lunes, 22 de marzo de 2010

CUARTO PASO EN EL SERVICIO DE AA

Todos solemos hablar y practicar, a nuestro leal entender el Cuarto Paso del programa de recuperación de A.A. A alguno de nosotros nos ha llevado un largo tiempo poder hacer frente a nuestro primer intento sin ningún temor de hacer un inventario moral de nosotros mismos.Cuando por fin nos decidimos, sentimos una rara sensación de alivio y, luego de pasado un tiempo, cuando volvemos a hacerlo, empezamos a darnos cuenta de que quizás cuanto más frecuentemente abordemos este bendito Cuarto Paso, nos sentiremos mejor espiritualmente, más serenos y tranquilos.Este Cuarto Paso, tan íntimo y tan personal, se encuentra engarzado a todos los demás pasos de nuestro programa. Y su práctica es conveniente para cimentar nuestra sobriedad y especialmente nuestro crecimiento espiritual.Si el Cuarto Paso nos ha sido tan útil en lo personal… ¿Podría también sernos útil aplicado al servicio que préstamos en AA, ya sea a nivel de Grupo, Distrito, Oficina Central/Intergrupo, Areas, Junta de Custodios, etc.?Algunos pensamos que sí, pues creemos que la pieza clave del Tercer Legado no sólo radica en las condiciones, capacidades y vocación de quienes los ejercen, sino también en la sinceridad de poder mejorar las falencias que sabemos que tenemos para lograr que el mensaje, del que somos protagonistas, llegue fluido, simple y rápido a quienes aún están sufriendo.
Estas preguntas que hoy ofrecemos a nuestros compañeros tan sólo pretenden ser una orientación para mirarnos por dentro y ver con sinceridad nuestra participación en el servicio de AA.
¿Soy responsable, realista y consciente de mis capacidades y limitaciones para hacer servicio?
¿Comparto la responsabilidad de los aciertos y de los errores del servicio? ¿O solamente lo hago con los aciertos y no con los errores?
¿Cuánto tiempo hace que vengo haciendo servicio? ¿Soy en realidad tan importante y tan indispensable como yo creo?
¿No ha llegado el momento de hacerme a un lado y dejar mi lugar a otro compañero?
¿Es conveniente que siga haciendo varios servicios al mismo tiempo? ¿No me resultaría más simple y provechoso hacer un solo servicio por vez? Si el Tercer Legado habla del “Servicio” en singular… ¿por qué yo tengo tendencia a ejercitarlo en plural? ¿”Servicios”?
Cuando ya he fracasado alguna vez en un servicio… ¿Me he equivocado o tuve muchas controversias? ¿Insisto en seguir cumpliendo ese mismo servicio?
¿Tengo tiempo disponible y suficiente para cumplir con el servicio que acepté? ¿Descuido por ello mis obligaciones familiares, laborales, etc.?
¿Cumplo mi servicio hasta su término o lo abandono a mitad del camino?
¿Suelo anteponer mi personalidad (idea, manejos, conceptos, etc.) al interés general tratando de imponer mi criterio como si fuese dueño o cacique, pero disfrazándome de humilde?
¿Pueden contar con mi colaboración reservada y silenciosa los otros compañeros responsables de otros servicios? ¿Critico a los compañeros que hacen servicios?
¿Suelo hacerle decir a la literatura lo que nunca leí o lo que la literatura no dice, para que se imponga mi punto de vista?
¿Suelo manejar mi silencio cuando las controversias en temas y reuniones de servicio alcanzan niveles elevados?
¿Soy humilde en el servicio?
¿Soy tolerante?
¿Soy honesto?
¿Voy a las reuniones abiertas o las esquivo?
Cuando no cumplo con el servicio total o parcialmente, ¿manejo excusas para justificar esas falencias?
¿Disfruto de la hermosa sensación de apadrinar ahijados en el servicio? ¿Lo hago en silencio, sin proclamarlo a los cuatro vientos?
¿Alguna vez hice café? ¿Ayudé a servirlo? ¿Colaboré en la preparación del Grupo antes de la reunión? ¿Ayudé luego con la limpieza?
¿Ya conté mi historia? Si no lo hice hasta ahora… ¿qué estoy esperando? Si lo hice… ¿qué espero para volver a hacerlo?
¿Colaboro con el Comité Institucional?
¿Tengo sentimientos de culpa por mis falencias y errores en el servicio? ¿Qué hago con ello?
Cuando tengo aciertos en el servicio… ¿se agranda mi ego?
¿Soy agradecido con quien me aplaude y me apoya y agradezco también a quienes me hacen alguna observación? ¿Soy rencoroso?
¿Converso mis falencias y mis errores con mi padrino? ¿Qué medios pongo para mejorar?
¿Hago el servicio con amor? ¿Lo hago con humor?
¿Soy comprensivo conmigo? ¿Y con los demás?
¿Con cuánta frecuencia hago un balance íntimo para reconocer ante mí mismo y ante el Poder Superior mis falencias y errores en el servicio?
¿Qué medios puedo poner para encontrar respuesta a mis inquietudes?:
Recurrir a la literatura
Pedir reunión de negocios en el grupo, luego de haber conversado y consultado a los servidores.
Concurrir a las reuniones de servicio (Intergrupo, Distrito, Área, Comités, etc) y plantear mis dudas e inquietudes sin temor y con sinceridad. Siempre me ayudarán.
Visitar la Oficina de Servicios y comentar mis inquietudes.
Preguntar a mi padrino quien, si no conoce el tema, seguramente me orientará.
“Extractos de Folleto: ‘El 4º Paso en el Servicio de A.A.’Reimpreso con permiso de A.A. World Services, Inc.”

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