NOMBRE DIRECCION REUNIONES
oficina de informacionesArea Poniente
05/Septiembre/1995
Fonos: 7797139
Gral. Amengual sur 196 Estación Central Atención:
9:00 a 13:00 20:00 a 22:00 horas.
Armonía
03/Septiembre/1990 Maipú
Irarrazaval 0399 (1ª Transversal)
Contacto: 5385053 Lunes a Viernes
20:00 Horas.
Gratitud III
Maipú
Pje. Antumalal 58
Portales con Pajaritos
Iglesia
Lunes, Miércoles y Viernes 20:00 Horas
Revivir Maipú Los Conquistadores 1470
Parroquia Divina Providencia Martes y Jueves
21.00 Hrs
Camino a Casa20/Agosto/1999
Maipú Calle Maipú Nº 1000 Unidad Vecinal Nº 14 Lunes y Viernes
21:00 Hrs
Despertar
30/Octubre/1976 Estación Central
Gral. Amengual sur 196
Fono:7797139
Lunes a Sábados
20:00 a 22:00 Horas.
Cantarito de Agua Malloco/Peñaflor
Los Guindos 102509 7943462
Martes y Sábado
20.00 a 21.30 Hrs.
Un Despertar Feliz Peñaflor
21 de Mayo 1106 Parad. 23 Villa El Romero
Capilla Corazón de María
99418804 Mauricio Miércoles y Viernes
20:00
sábado, 20 de marzo de 2010
QUIENES SOMOS
QUIENES SOMOS
Nosotros dentro de AA somos personas que hemos descubierto y admitido que no podemos controlar el alcohol. Hemos aprendido que tenemos que vivir sin él, si queremos evitar el desastre para nosotros y para los que nos rodean.
Con grupos locales, en miles de comunidades, somos parte de una organización internacional con miembros en más de 160 países. Tenemos un solo objetivo primordial: mantenemos sobrios y ayudar a otros a que busquen nuestra ayuda a fin de que obtengan y alcancen el estado de sobriedad.
No somos reformistas y no estamos aliados con ningún grupo, causa o creencia religiosa. No tenemos el deseo de hacer que el mundo se vuelva seco (sobrio). No reclutamos nuestros nuevos miembros, pero los recibimos. Evitamos imponer nuestras ideas acerca del beber anormal de otros, a menos que se nos pida nuestra opinión.
Entre nuestros miembros pueden encontrarse personas de todas las edades y diferente condición social, económica y cultural. Algunos de nosotros bebimos durante años antes de convencemos de que no podíamos controlar el alcohol. Otros tuvieron la suerte de darse cuenta en su juventud o al principio de sus "carreras alcohólicas", de que la bebida para ellos era algo inmanejable.
Las consecuencias de nuestro beber alcohólico también varían. Algunos de nosotros nos habíamos convertido literalmente en "perdidos" antes de llegar a Alcohólicos Anónimos en busca de ayuda. Habíamos perdido nuestras familias, nuestro puesto en la sociedad y nuestro propio respeto. Habíamos vivido en los bajos fondos en muchas ciudades, siendo hospitalizados y encarcelados un número incontable de veces. Algunos de nosotros habíamos cometido muchos y graves delitos contra la sociedad, contra nuestras familias, contra nuestros patronos y contra nosotros mismos.
Otros entre nosotros nunca habíamos sido puestos presos u hospitalizados. Ni siquiera habíamos perdido los empleos debido a la bebida. Pero aún así finalmente llegamos a la conclusión de que el alcohol nos estaba dificultando el vivir normalmente. Cuando descubrimos que aparentemente no podíamos vivir sin el alcohol, también buscamos la ayuda de A.A. antes de continuar con nuestra irresponsable modalidad de beber.
Todas las grandes religiones están representadas en nuestra comunidad y muchos líderes religiosos han apoyado nuestro crecimiento. Hay aún una minoría entre nosotros que se llaman a sí mismos ateos o agnósticos. El creer o pertenecer a un credo particular no es condición indispensable para ser miembro de Alcohólicos Anónimos.
Estamos unidos por nuestro problema común: el alcoholismo. El reunimos, conversar y ayudar a otros alcohólicos, todos juntos, nos permite mantenemos sobrios y nos ayuda a dominar completamente la obsesión por beber, que en otros tiempos fue una fuerza poderosa en nuestras vidas.
No creemos que seamos los únicos que tengamos la respuesta al problema del alcoholismo. Sabemos que el programa de AA trabaja para nosotros y hemos comprobado que también trabaja sin excepción, con los que lo aplican sinceramente y que honestamente quieran dejar de beber.
A través de AA hemos aprendido muchas cosas acerca del alcoholismo y de nosotros mismos. Tratamos de mantener estos hechos bien presentes en nuestra mente en todo momento, pues parece ser la llave de nuestra sobriedad. Para nosotros, la sobriedad siempre tiene que venir primero.
Nosotros dentro de AA somos personas que hemos descubierto y admitido que no podemos controlar el alcohol. Hemos aprendido que tenemos que vivir sin él, si queremos evitar el desastre para nosotros y para los que nos rodean.
Con grupos locales, en miles de comunidades, somos parte de una organización internacional con miembros en más de 160 países. Tenemos un solo objetivo primordial: mantenemos sobrios y ayudar a otros a que busquen nuestra ayuda a fin de que obtengan y alcancen el estado de sobriedad.
No somos reformistas y no estamos aliados con ningún grupo, causa o creencia religiosa. No tenemos el deseo de hacer que el mundo se vuelva seco (sobrio). No reclutamos nuestros nuevos miembros, pero los recibimos. Evitamos imponer nuestras ideas acerca del beber anormal de otros, a menos que se nos pida nuestra opinión.
Entre nuestros miembros pueden encontrarse personas de todas las edades y diferente condición social, económica y cultural. Algunos de nosotros bebimos durante años antes de convencemos de que no podíamos controlar el alcohol. Otros tuvieron la suerte de darse cuenta en su juventud o al principio de sus "carreras alcohólicas", de que la bebida para ellos era algo inmanejable.
Las consecuencias de nuestro beber alcohólico también varían. Algunos de nosotros nos habíamos convertido literalmente en "perdidos" antes de llegar a Alcohólicos Anónimos en busca de ayuda. Habíamos perdido nuestras familias, nuestro puesto en la sociedad y nuestro propio respeto. Habíamos vivido en los bajos fondos en muchas ciudades, siendo hospitalizados y encarcelados un número incontable de veces. Algunos de nosotros habíamos cometido muchos y graves delitos contra la sociedad, contra nuestras familias, contra nuestros patronos y contra nosotros mismos.
Otros entre nosotros nunca habíamos sido puestos presos u hospitalizados. Ni siquiera habíamos perdido los empleos debido a la bebida. Pero aún así finalmente llegamos a la conclusión de que el alcohol nos estaba dificultando el vivir normalmente. Cuando descubrimos que aparentemente no podíamos vivir sin el alcohol, también buscamos la ayuda de A.A. antes de continuar con nuestra irresponsable modalidad de beber.
Todas las grandes religiones están representadas en nuestra comunidad y muchos líderes religiosos han apoyado nuestro crecimiento. Hay aún una minoría entre nosotros que se llaman a sí mismos ateos o agnósticos. El creer o pertenecer a un credo particular no es condición indispensable para ser miembro de Alcohólicos Anónimos.
Estamos unidos por nuestro problema común: el alcoholismo. El reunimos, conversar y ayudar a otros alcohólicos, todos juntos, nos permite mantenemos sobrios y nos ayuda a dominar completamente la obsesión por beber, que en otros tiempos fue una fuerza poderosa en nuestras vidas.
No creemos que seamos los únicos que tengamos la respuesta al problema del alcoholismo. Sabemos que el programa de AA trabaja para nosotros y hemos comprobado que también trabaja sin excepción, con los que lo aplican sinceramente y que honestamente quieran dejar de beber.
A través de AA hemos aprendido muchas cosas acerca del alcoholismo y de nosotros mismos. Tratamos de mantener estos hechos bien presentes en nuestra mente en todo momento, pues parece ser la llave de nuestra sobriedad. Para nosotros, la sobriedad siempre tiene que venir primero.
Etiquetas:
alcohol,
alcoholismo,
autoayuda,
ayuda,
enfermedad
LOS DOCE PASOS DE A. A.
LOS DOCE PASOS DE A. A.
1.- Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
2.- Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio.
3.- Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.
4.- Sin miedo hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.
5.- Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
6.- Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter.
7.- Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
8.- Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.
9.- Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.
10.- Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente.
11.- Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con
nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
12.- Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.
1.- Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
2.- Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio.
3.- Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.
4.- Sin miedo hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.
5.- Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.
6.- Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter.
7.- Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
8.- Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos.
9.- Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros.
10.- Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente.
11.- Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con
nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
12.- Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.
Etiquetas:
alcohol,
alcoholismo,
autoayuda,
ayuda,
enfermedad,
intergrupo
Preámbulo de AA
ALCOHOLICOS ANONIMOS es una comunidad de hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo.
El único requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de dejar la bebida. Para ser miembro de A.A. no se pagan honorarios ni cuotas; nos mantenemos con nuestras propias contribuciones.
A.A. no está afiliada a ninguna secta, religión, partido político, organización o institución alguna; no desea intervenir en controversias; no respalda ni se opone a ninguna causa.
Nuestro objetivo primordial es mantenernos sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.
Alcohólicos Anónimos también se puede definir como una sociedad compuesta por más de 3.000.000 de alcohólicos recuperados en todo el mundo. Estos hombres y mujeres se reúnen en grupos locales que cuentan con un puñado de miembros en algunos lugares y con centenares de personas en las ciudades más grandes.
En la actualidad, las mujeres representan el 35 por ciento del total de miembros.
El único requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de dejar la bebida. Para ser miembro de A.A. no se pagan honorarios ni cuotas; nos mantenemos con nuestras propias contribuciones.
A.A. no está afiliada a ninguna secta, religión, partido político, organización o institución alguna; no desea intervenir en controversias; no respalda ni se opone a ninguna causa.
Nuestro objetivo primordial es mantenernos sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.
Alcohólicos Anónimos también se puede definir como una sociedad compuesta por más de 3.000.000 de alcohólicos recuperados en todo el mundo. Estos hombres y mujeres se reúnen en grupos locales que cuentan con un puñado de miembros en algunos lugares y con centenares de personas en las ciudades más grandes.
En la actualidad, las mujeres representan el 35 por ciento del total de miembros.
Método de Recuperación
Método de Recuperación
El éxito relativo del programa de A.A. parece que se debe al hecho de que un alcohólico que ya no bebe tiene una capacidad extraordinaria para "alcanzar" y ayudar a un bebedor desenfrenado.
En su forma más sencilla, el programa de A.A. funciona cuando un alcohólico recuperado cuenta al principiante la historia de su propia carrera de bebedor y le describe lo que ha encontrado en A.A. y le invita a unirse a la Comunidad.
La esencia del programa sugerido para la recuperación personal se encuentra en los Doce Pasos, que describen la experiencia de los miembros pioneros de la Sociedad.
No se pide a los principiantes que acepten ni que sigan estos Doce Pasos en su totalidad si no se sienten dispuestos o capaces de hacerlo.
Por lo general, se les pide que mantengan una amplitud de mente, que asistan a reuniones en las que los alcohólicos recuperados describen sus experiencias personales en lograr su sobriedad, y que lean la literatura de A.A. que expone e interpreta el programa de A.A.
Normalmente, los miembros de A.A. recalcan a los principiantes el hecho de que solamente los bebedores problema, por sí solos, pueden determinar si en realidad son o no son alcohólicos.
Al mismo tiempo, se les destaca el hecho de que toda la evidencia médica disponible indica que el alcoholismo es una enfermedad progresiva, y que aunque no se puede curar en el sentido usual del término, puede ser detenida por la abstinencia del alcohol en todas sus formas.
El Programa de Recuperación de Alcohólicos Anónimos está basado en estos Doce Pasos. El efecto terapéutico de estos pasos es un sistema probado mundialmente ya que la práctica de estos permite que mas de cuatro millones de seres humanos alrededor del orbe puedan mantenerse sobrios y recuperarse del alcoholismo. En nuestros país mas de cuatro mil personas de ambos sexos gozan de un día mas de sobriedad gracias a su asistencia a los grupos y a la práctica de este sencillo programa.
El éxito relativo del programa de A.A. parece que se debe al hecho de que un alcohólico que ya no bebe tiene una capacidad extraordinaria para "alcanzar" y ayudar a un bebedor desenfrenado.
En su forma más sencilla, el programa de A.A. funciona cuando un alcohólico recuperado cuenta al principiante la historia de su propia carrera de bebedor y le describe lo que ha encontrado en A.A. y le invita a unirse a la Comunidad.
La esencia del programa sugerido para la recuperación personal se encuentra en los Doce Pasos, que describen la experiencia de los miembros pioneros de la Sociedad.
No se pide a los principiantes que acepten ni que sigan estos Doce Pasos en su totalidad si no se sienten dispuestos o capaces de hacerlo.
Por lo general, se les pide que mantengan una amplitud de mente, que asistan a reuniones en las que los alcohólicos recuperados describen sus experiencias personales en lograr su sobriedad, y que lean la literatura de A.A. que expone e interpreta el programa de A.A.
Normalmente, los miembros de A.A. recalcan a los principiantes el hecho de que solamente los bebedores problema, por sí solos, pueden determinar si en realidad son o no son alcohólicos.
Al mismo tiempo, se les destaca el hecho de que toda la evidencia médica disponible indica que el alcoholismo es una enfermedad progresiva, y que aunque no se puede curar en el sentido usual del término, puede ser detenida por la abstinencia del alcohol en todas sus formas.
El Programa de Recuperación de Alcohólicos Anónimos está basado en estos Doce Pasos. El efecto terapéutico de estos pasos es un sistema probado mundialmente ya que la práctica de estos permite que mas de cuatro millones de seres humanos alrededor del orbe puedan mantenerse sobrios y recuperarse del alcoholismo. En nuestros país mas de cuatro mil personas de ambos sexos gozan de un día mas de sobriedad gracias a su asistencia a los grupos y a la práctica de este sencillo programa.
Etiquetas:
alcohol,
alcoholismo,
autoayuda,
ayuda,
enfermedad,
grave,
intergrupo
Suscribirse a:
Entradas (Atom)