Todos solemos hablar y practicar, a nuestro leal entender el Cuarto Paso del programa de recuperación de A.A. A alguno de nosotros nos ha llevado un largo tiempo poder hacer frente a nuestro primer intento sin ningún temor de hacer un inventario moral de nosotros mismos.Cuando por fin nos decidimos, sentimos una rara sensación de alivio y, luego de pasado un tiempo, cuando volvemos a hacerlo, empezamos a darnos cuenta de que quizás cuanto más frecuentemente abordemos este bendito Cuarto Paso, nos sentiremos mejor espiritualmente, más serenos y tranquilos.Este Cuarto Paso, tan íntimo y tan personal, se encuentra engarzado a todos los demás pasos de nuestro programa. Y su práctica es conveniente para cimentar nuestra sobriedad y especialmente nuestro crecimiento espiritual.Si el Cuarto Paso nos ha sido tan útil en lo personal… ¿Podría también sernos útil aplicado al servicio que préstamos en AA, ya sea a nivel de Grupo, Distrito, Oficina Central/Intergrupo, Areas, Junta de Custodios, etc.?Algunos pensamos que sí, pues creemos que la pieza clave del Tercer Legado no sólo radica en las condiciones, capacidades y vocación de quienes los ejercen, sino también en la sinceridad de poder mejorar las falencias que sabemos que tenemos para lograr que el mensaje, del que somos protagonistas, llegue fluido, simple y rápido a quienes aún están sufriendo.
Estas preguntas que hoy ofrecemos a nuestros compañeros tan sólo pretenden ser una orientación para mirarnos por dentro y ver con sinceridad nuestra participación en el servicio de AA.
¿Soy responsable, realista y consciente de mis capacidades y limitaciones para hacer servicio?
¿Comparto la responsabilidad de los aciertos y de los errores del servicio? ¿O solamente lo hago con los aciertos y no con los errores?
¿Cuánto tiempo hace que vengo haciendo servicio? ¿Soy en realidad tan importante y tan indispensable como yo creo?
¿No ha llegado el momento de hacerme a un lado y dejar mi lugar a otro compañero?
¿Es conveniente que siga haciendo varios servicios al mismo tiempo? ¿No me resultaría más simple y provechoso hacer un solo servicio por vez? Si el Tercer Legado habla del “Servicio” en singular… ¿por qué yo tengo tendencia a ejercitarlo en plural? ¿”Servicios”?
Cuando ya he fracasado alguna vez en un servicio… ¿Me he equivocado o tuve muchas controversias? ¿Insisto en seguir cumpliendo ese mismo servicio?
¿Tengo tiempo disponible y suficiente para cumplir con el servicio que acepté? ¿Descuido por ello mis obligaciones familiares, laborales, etc.?
¿Cumplo mi servicio hasta su término o lo abandono a mitad del camino?
¿Suelo anteponer mi personalidad (idea, manejos, conceptos, etc.) al interés general tratando de imponer mi criterio como si fuese dueño o cacique, pero disfrazándome de humilde?
¿Pueden contar con mi colaboración reservada y silenciosa los otros compañeros responsables de otros servicios? ¿Critico a los compañeros que hacen servicios?
¿Suelo hacerle decir a la literatura lo que nunca leí o lo que la literatura no dice, para que se imponga mi punto de vista?
¿Suelo manejar mi silencio cuando las controversias en temas y reuniones de servicio alcanzan niveles elevados?
¿Soy humilde en el servicio?
¿Soy tolerante?
¿Soy honesto?
¿Voy a las reuniones abiertas o las esquivo?
Cuando no cumplo con el servicio total o parcialmente, ¿manejo excusas para justificar esas falencias?
¿Disfruto de la hermosa sensación de apadrinar ahijados en el servicio? ¿Lo hago en silencio, sin proclamarlo a los cuatro vientos?
¿Alguna vez hice café? ¿Ayudé a servirlo? ¿Colaboré en la preparación del Grupo antes de la reunión? ¿Ayudé luego con la limpieza?
¿Ya conté mi historia? Si no lo hice hasta ahora… ¿qué estoy esperando? Si lo hice… ¿qué espero para volver a hacerlo?
¿Colaboro con el Comité Institucional?
¿Tengo sentimientos de culpa por mis falencias y errores en el servicio? ¿Qué hago con ello?
Cuando tengo aciertos en el servicio… ¿se agranda mi ego?
¿Soy agradecido con quien me aplaude y me apoya y agradezco también a quienes me hacen alguna observación? ¿Soy rencoroso?
¿Converso mis falencias y mis errores con mi padrino? ¿Qué medios pongo para mejorar?
¿Hago el servicio con amor? ¿Lo hago con humor?
¿Soy comprensivo conmigo? ¿Y con los demás?
¿Con cuánta frecuencia hago un balance íntimo para reconocer ante mí mismo y ante el Poder Superior mis falencias y errores en el servicio?
¿Qué medios puedo poner para encontrar respuesta a mis inquietudes?:
Recurrir a la literatura
Pedir reunión de negocios en el grupo, luego de haber conversado y consultado a los servidores.
Concurrir a las reuniones de servicio (Intergrupo, Distrito, Área, Comités, etc) y plantear mis dudas e inquietudes sin temor y con sinceridad. Siempre me ayudarán.
Visitar la Oficina de Servicios y comentar mis inquietudes.
Preguntar a mi padrino quien, si no conoce el tema, seguramente me orientará.
“Extractos de Folleto: ‘El 4º Paso en el Servicio de A.A.’Reimpreso con permiso de A.A. World Services, Inc.”
lunes, 22 de marzo de 2010
LAS DOCE TRADICIONES DE AA
Durante su primera década, A.A., como comunidad, iba acumulando una experiencia sustancial que indicaba que ciertos principios y actitudes a nivel de grupo tenían un gran valor para asegurar la supervivencia de la estructura de la Comunidad. En 1946, los fundadores y miembros pioneros de A.A. resumieron estos principios y los pusieron por escrito en la revista internacional de la Comunidad, el A.A. Grapevine bajo el título de las Doce Tradiciones de Alcohólicos Anónimos, las cuales fueron aceptadas y aprobadas por la comunidad en pleno en la Convención Internacional de A.A., celebrada en Cleveland, Ohio en 1950.
Primera Tradición: Nuestro bienestar común debe tener la preferencia; la recuperación personal depende de la unidad de AA.
1. En mi grupo, ¿soy alguien que ayuda a sanar, solucionar problemas e integrar al grupo o busco dividir? ¿Soy chismoso y le hago el inventario a los otros miembros?
2. ¿Soy conciliador? ¿O, valiéndome de frases aparentemente inocuas como “sólo para aclarar algo...”, empiezo debates?
3. ¿Soy amable con aquéllos que me irritan, o soy desagradable?
4. ¿Hago observaciones que incitan a la competencia, como por ejemplo, comparar un grupo con otro, o resaltar las diferencias en AA entre un sitio y otro?
5. ¿Menosprecio ciertas actividades de AA, considerándome superior por no participar en tal o cual aspecto de Alcohólicos Anónimos?
6. ¿Me mantengo informado acerca de AA en su totalidad? ¿Apoyo de todas las formas que puedo a AA en su totalidad, o únicamente las partes que comprendo y que apruebo?
7. ¿Soy tan considerado con los miembros de AA como yo quiero que ellos lo sean conmigo?
8. ¿Suelto peroratas sobre el amor mientras que me permito y justifico secretamente comportamientos que rayan en la hostilidad?
9. ¿Voy a suficientes reuniones de AA o leo suficiente literatura para mantenerme verdaderamente al tanto?
10. ¿Comparto con los demás AA todo lo que soy, lo bueno y lo malo, aceptando la ayuda de la comunidad y a su vez brindándola?
Segunda Tradición: Para el propósito de nuestro grupo sólo existe una autoridad fundamental: un Dios amoroso tal como se exprese en la conciencia de nuestro grupo. Nuestros líderes no son más que servidores de confianza; no gobiernan.
1. ¿Critico o confío en los servidores de mi grupo, comités y empleados de las oficinas de AA, apoyándolos? ¿Y los recién llegados y veteranos?
2. ¿Soy una persona en la que se puede tener absoluta confianza, incluso cuando se debe mantener un secreto, en las situaciones de Paso Doce u otras responsabilidades de AA?
3. ¿Busco reconocimiento por el trabajo que realizo en AA? ¿Busco que me halaguen por las ideas que aporto a AA?
4. Cuando participo en una discusión del grupo y las cosas no van como yo quiero, ¿trato de quedar bien, o soy capaz de dejar de buena manera que se imponga la conciencia de grupo, y colaborar de buena gana con sus decisiones?
5. Aunque tenga ya varios años de sobriedad, ¿sigo dispuesto a contribuir a las labores de AA cuando me corresponda?
6. En las discusiones de grupo, ¿hablo sin fundamento sobre asuntos en los que no tengo experiencia o de los que sé muy poco?
Tercera Tradición: El único requisito para ser miembro de AA es querer dejar de beber.
1. ¿Juzgo mentalmente a ciertos miembros recién llegados a AA considerándolos como unos fracasados?
2. ¿Existe algún tipo de alcohólico a quien secretamente no quiero tener en mi grupo de AA?
3. ¿Me pongo a juzgar si un principiante es sincero o falso?
4. ¿Permito que el idioma, religión (o su ausencia), raza, educación, edad u otras diferencias de este tipo interfieran con mi capacidad de llevarle el mensaje a otros alcohólicos?
5. ¿Me dejo impresionar excesivamente por una persona famosa? ¿Por un médico, un clérigo o un ex presidiario? ¿O puedo simplemente tratar a este nuevo miembro con sencillez y naturalidad como un ser humano enfermo más, igual que nosotros?
6. Cuando alguien se presenta en una reunión de AA necesitando información o ayuda (incluso si no puede pedirla en voz alta), ¿me importa realmente lo que esta persona hace para ganarse la vida? ¿Dónde vive? ¿Cómo y con quién vive? ¿Si se ha presentado anteriormente a AA? ¿Cuáles pueden ser sus otros problemas?
Cuarta Tradición: Cada grupo debe ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros grupos o a Alcohólicos Anónimos, considerado como un todo.
1. ¿Insisto en que sólo hay unas cuantas maneras correctas de hacer las cosas en AA?
2. Mi grupo, ¿tiene siempre en cuenta el bienestar del resto de AA? ¿El de los grupos cercanos? ¿El de los solitarios en Alaska? ¿El de los internacionalistas en alta mar? ¿El de un grupo en Roma o El Salvador?
3. Cuando el comportamiento de otros miembros es distinto que el mío, ¿lo critico, o aprendo del mismo?
4. ¿Tengo siempre en cuenta que para las personas que no pertenecen a AA y que saben que pertenezco a la comunidad, puede que yo represente a toda la comunidad?
5. ¿Estoy dispuesto a ayudar a un recién llegado a que haga todo lo necesario (él o ella, no yo) para mantenerse sobrio/a?
6. ¿Comparto mi conocimiento sobre los instrumentos (“herramientas”) de AA con otros miembros que pueden desconocerlos?
Quinta Tradición: Cada grupo tiene un solo objetivo primordial: llevar el mensaje al alcohólico que aún está sufriendo.
1. ¿Alguna vez utilizo la excusa de que “yo no soy un grupo, por lo tanto esta o aquella Tradición no se aplica en mi caso”?
2. ¿Estoy dispuesto a explicarle firmemente a un principiante los límites de la ayuda que ofrece AA, incluso si se enfurece porque no le presto dinero?
3. ¿Me he aprovechado del hecho de ser miembro de AA para pedirle un favor especial a un compañero?
4. ¿Estoy dispuesto a practicar el Paso Doce con el próximo recién llegado que aparezca sin tomar en cuenta quién es, ni qué provecho puedo sacar?
5. ¿Ayudo a mi grupo de cualquier forma posible a cumplir nuestro propósito primordial?
6. ¿Me acuerdo de que los veteranos de AA también pueden ser alcohólicos que todavía sufren? ¿Trato al mismo tiempo de ayudarlos y de aprender de ellos?
Sexta Tradición: Un grupo de AA nunca debe respaldar, financiar o prestar el nombre de AA a ninguna entidad allegada o empresa ajena, para evitar que los problemas de dinero, propiedad y prestigio nos desvíen de nuestro objetivo primordial.
1. ¿Los miembros de mi grupo y yo deberíamos recaudar fondos para donar varias camas al hospital de nuestra localidad en nombre de AA?
2. ¿Se aconseja que un grupo alquile un pequeño edificio?
3. ¿Están todos los directivos y miembros de nuestro club local de AA familiarizados con las “Guías para los Clubes” (que se pueden obtener de la OSG)?
4. ¿Debería el secretario de nuestro grupo desempeñar un cargo en el comité consultivo sobre alcoholismo de la municipalidad? 5. Algunos alcohólicos sólo se quedarán en AA si les ofrecemos una sala con TV y una mesa para jugar cartas. Si esto es lo que se necesita para llevarles el mensaje, ¿deberíamos contar con estas cosas?
Séptima Tradición: Cada grupo de AA debe mantenerse completamente a sí mismo, negándose a recibir contribuciones de afuera.
1. Honestamente, ¿hago todo lo que puedo para ayudar a que AA (mi grupo, mi oficina central, mi OSG) pueda mantenerse a sí mismo? ¿Podría poner un poco más de dinero en la canasta en nombre de la persona que todavía no está en condiciones de aportar? ¿Cuán generoso era cuando andaba por los bares?
2. ¿Debería el Grapevine o La Viña vender espacio para publicidad a editoriales y empresas farmacéuticas, con el fin de lograr buenas ganancias y convertirse en una revista más grande, a todo color, con un precio menor?
3. Si la OSG estuviera baja de fondos un año, ¿no sería correcto que el gobierno subsidiara a los grupos de AA en hospitales y cárceles?
4. ¿Es más importante lograr contribuciones fuertes de unas pocas personas, o una contribución menor de la que participen más miembros?
5. ¿Es el informe de un tesorero de grupo un asunto de poca importancia para AA? ¿Qué piensa el tesorero al respecto?
6. ¿Qué tan importante en mi recuperación es sentir respeto hacia mí mismo, en vez de sentirme siempre obligado por haber recibido ayuda?
Octava Tradición: Alcohólicos Anónimos nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros centros de servicio pueden emplear trabajadores especiales.
1. Mi propia conducta, ¿se encuentra descrita cabalmente en las Tradiciones? Si no lo está, ¿qué debo cambiar?
2. Cuando me irrita una Tradición en particular, ¿tomo en consideración de qué manera afecta a otros?
3. ¿Trato a veces de obtener alguna recompensa, incluso si no se trata de dinero, por mis esfuerzos personales en AA?
4. ¿Trato de presentarme en AA como un experto en alcoholismo? ¿En recuperación? ¿En medicina? ¿En sociología? ¿En AA propiamente dicho? ¿En psicología? ¿En asuntos espirituales? ¿O, Dios nos libre, incluso en el tema de la humildad?
5. ¿Hago algún esfuerzo para entender lo que hacen los empleados de AA? ¿Lo que hacen las personas que trabajan en otras organizaciones relacionadas con el alcoholismo? ¿Puedo distinguir claramente entre unos y otros?
6. En mi propia vida en AA, ¿he tenido alguna experiencia que ilustre la sabiduría de esta Tradición?
7. ¿He prestado suficiente atención al libro Doce Pasos y Doce Tradiciones? ¿Al folleto “La Tradición de AA - Cómo se Desarrolló”?
Novena Tradición: AA como tal nunca debe ser organizada; pero podemos crear juntas o comités de servicio que sean directamente responsables ante aquéllos a quienes sirven.
1. ¿Sigo tratando de mandar a todos en AA?
2. ¿Me resisto a ciertos aspectos formales de AA porque temo que son autoritarios?
3. ¿Soy lo suficientemente maduro para entender y utilizar todos los elementos del programa de AA, incluso si nadie me obliga a hacerlo, con un sentido de responsabilidad personal?
4. ¿Soy paciente y humilde en toda labor que realizo en AA?
5. ¿Soy consciente de todos aquellos ante quienes soy responsable cuando hago un trabajo en AA?
6. ¿Por qué razón todos los grupos de AA no requieren su propia constitución y reglamentos?
7. ¿He aprendido a ceder un puesto en AA de buen grado, y a beneficiarme de ello, cuando llega el momento?
8. ¿Qué tiene que ver la rotación con el anonimato? ¿Y con la humildad?
Décima Tradición: Alcohólicos Anónimos no tiene opinión acerca de asuntos ajenos a sus actividades; por consiguiente su nombre nunca debe mezclarse en polémicas públicas.
1. ¿Alguna vez doy la impresión de que verdaderamente existe una “opinión de AA” sobre el Antabuse (medicamento contra la adicción al alcohol), los tranquilizantes, los médicos, los psiquiatras, las iglesias, los hospitales, las cárceles, el alcohol? ¿El gobierno? ¿La legalización de la marihuana? ¿Las vitaminas? ¿Al-Anon? ¿Alateen?
2. ¿Puedo compartir honestamente mi experiencia personal acerca de cualquiera de estos asuntos sin dar la impresión de que estoy expresando la “opinión de AA”?
3. En la historia de AA, ¿qué fue lo que dio origen a nuestra Décima Tradición?
4. ¿He tenido alguna experiencia similar en mi propia vida en AA?
5. ¿Qué sería de AA sin esta Tradición? ¿Dónde me encontraría yo?
6. ¿Estoy violando esta Tradición o cualquier otra Tradición relacionada con ésta de manera sutil y quizás inconsciente?
7. ¿Cómo puedo manifestar el espíritu de esta Tradición en mi vida personal fuera de AA? ¿Y dentro de AA?
Undécima Tradición: Nuestra política de relaciones públicas se basa más bien en la atracción que en la promoción; necesitamos mantener siempre nuestro anonimato personal ante la prensa, la radio y el cine.
1. ¿Promuevo a veces a AA de manera tan fanática que hago que parezca poco atractivo?
2. ¿Tengo cuidado siempre de mantener en absoluta reserva las confidencias que se me hacen como miembro de AA?
3. ¿Soy cuidadoso de no ir revelando nombres de personas en AA, incluso dentro de la comunidad?
4. ¿Siento vergüenza de ser un alcohólico en recuperación?
5. ¿Cómo sería AA si no estuviera guiada por las ideas de la Undécima Tradición? ¿Dónde estaría yo?
6. ¿Es mi sobriedad en AA lo suficientemente atractiva como para que un borracho enfermo desee tener la calidad de vida que tengo?
Duodécima Tradición: El anonimato es la base espiritual de todas nuestras Tradiciones, recordándonos siempre anteponer los principios a las personalidades.
1. ¿Por qué es buena idea anteponer el bienestar común de todos los miembros de AA al bienestar del individuo? ¿Qué me pasaría a mí si AA desapareciese?
2. Cuando no confío en los servidores actuales de AA, ¿quién desearía yo que tuviera la autoridad necesaria para corregirlos?
3. En mis opiniones y comentarios acerca de otros miembros de AA, ¿insinúo que hay otros requisitos para ser miembro aparte del deseo de dejar la bebida?
4. ¿Trato alguna vez de lograr que un grupo de AA se avenga a mis criterios, y no a los suyos propios?
5. ¿Soy personalmente responsable de ayudar a un grupo de AA a cumplir su propósito primordial? ¿Cuáles son mis responsabilidades?
6. Mi conducta personal, ¿refleja o desmiente lo que afirma la Sexta Tradición?
7. ¿Hago todo lo posible por apoyar a AA económicamente? ¿Cuándo fue la última vez que aporté una suscripción a La Viña o al Grapevine anónimamente?
8. ¿Me quejo del comportamiento de ciertos miembros de AA, especialmente si reciben un sueldo por trabajar para AA? ¿Quién me hizo tan inteligente?
9. ¿Cumplo con todas mis responsabilidades para con AA de una forma tal que agrade incluso a mi propia conciencia? ¿De verdad?
10. Las cosas que digo, ¿reflejan siempre la Décima Tradición, o le doy argumentos a las personas que critican a AA?
11. ¿Debería mantener en secreto mi pertenencia a AA, o revelarla en conversaciones privadas cuando ello pueda ayudar a otro alcohólico (y por ende, a mí)? ¿Mi forma de vivir AA es tan atrayente que otros borrachos la encuentran deseable?
12. ¿Cuál es mi verdadera importancia entre los más de dos millones de AAs?
Aunque las Doce Tradiciones no son obligatorias para ningún grupo, una mayoría abrumadora de miembros las han adoptado como base para ampliar las relaciones "internas" y públicas de A.A.
Primera Tradición: Nuestro bienestar común debe tener la preferencia; la recuperación personal depende de la unidad de AA.
1. En mi grupo, ¿soy alguien que ayuda a sanar, solucionar problemas e integrar al grupo o busco dividir? ¿Soy chismoso y le hago el inventario a los otros miembros?
2. ¿Soy conciliador? ¿O, valiéndome de frases aparentemente inocuas como “sólo para aclarar algo...”, empiezo debates?
3. ¿Soy amable con aquéllos que me irritan, o soy desagradable?
4. ¿Hago observaciones que incitan a la competencia, como por ejemplo, comparar un grupo con otro, o resaltar las diferencias en AA entre un sitio y otro?
5. ¿Menosprecio ciertas actividades de AA, considerándome superior por no participar en tal o cual aspecto de Alcohólicos Anónimos?
6. ¿Me mantengo informado acerca de AA en su totalidad? ¿Apoyo de todas las formas que puedo a AA en su totalidad, o únicamente las partes que comprendo y que apruebo?
7. ¿Soy tan considerado con los miembros de AA como yo quiero que ellos lo sean conmigo?
8. ¿Suelto peroratas sobre el amor mientras que me permito y justifico secretamente comportamientos que rayan en la hostilidad?
9. ¿Voy a suficientes reuniones de AA o leo suficiente literatura para mantenerme verdaderamente al tanto?
10. ¿Comparto con los demás AA todo lo que soy, lo bueno y lo malo, aceptando la ayuda de la comunidad y a su vez brindándola?
Segunda Tradición: Para el propósito de nuestro grupo sólo existe una autoridad fundamental: un Dios amoroso tal como se exprese en la conciencia de nuestro grupo. Nuestros líderes no son más que servidores de confianza; no gobiernan.
1. ¿Critico o confío en los servidores de mi grupo, comités y empleados de las oficinas de AA, apoyándolos? ¿Y los recién llegados y veteranos?
2. ¿Soy una persona en la que se puede tener absoluta confianza, incluso cuando se debe mantener un secreto, en las situaciones de Paso Doce u otras responsabilidades de AA?
3. ¿Busco reconocimiento por el trabajo que realizo en AA? ¿Busco que me halaguen por las ideas que aporto a AA?
4. Cuando participo en una discusión del grupo y las cosas no van como yo quiero, ¿trato de quedar bien, o soy capaz de dejar de buena manera que se imponga la conciencia de grupo, y colaborar de buena gana con sus decisiones?
5. Aunque tenga ya varios años de sobriedad, ¿sigo dispuesto a contribuir a las labores de AA cuando me corresponda?
6. En las discusiones de grupo, ¿hablo sin fundamento sobre asuntos en los que no tengo experiencia o de los que sé muy poco?
Tercera Tradición: El único requisito para ser miembro de AA es querer dejar de beber.
1. ¿Juzgo mentalmente a ciertos miembros recién llegados a AA considerándolos como unos fracasados?
2. ¿Existe algún tipo de alcohólico a quien secretamente no quiero tener en mi grupo de AA?
3. ¿Me pongo a juzgar si un principiante es sincero o falso?
4. ¿Permito que el idioma, religión (o su ausencia), raza, educación, edad u otras diferencias de este tipo interfieran con mi capacidad de llevarle el mensaje a otros alcohólicos?
5. ¿Me dejo impresionar excesivamente por una persona famosa? ¿Por un médico, un clérigo o un ex presidiario? ¿O puedo simplemente tratar a este nuevo miembro con sencillez y naturalidad como un ser humano enfermo más, igual que nosotros?
6. Cuando alguien se presenta en una reunión de AA necesitando información o ayuda (incluso si no puede pedirla en voz alta), ¿me importa realmente lo que esta persona hace para ganarse la vida? ¿Dónde vive? ¿Cómo y con quién vive? ¿Si se ha presentado anteriormente a AA? ¿Cuáles pueden ser sus otros problemas?
Cuarta Tradición: Cada grupo debe ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros grupos o a Alcohólicos Anónimos, considerado como un todo.
1. ¿Insisto en que sólo hay unas cuantas maneras correctas de hacer las cosas en AA?
2. Mi grupo, ¿tiene siempre en cuenta el bienestar del resto de AA? ¿El de los grupos cercanos? ¿El de los solitarios en Alaska? ¿El de los internacionalistas en alta mar? ¿El de un grupo en Roma o El Salvador?
3. Cuando el comportamiento de otros miembros es distinto que el mío, ¿lo critico, o aprendo del mismo?
4. ¿Tengo siempre en cuenta que para las personas que no pertenecen a AA y que saben que pertenezco a la comunidad, puede que yo represente a toda la comunidad?
5. ¿Estoy dispuesto a ayudar a un recién llegado a que haga todo lo necesario (él o ella, no yo) para mantenerse sobrio/a?
6. ¿Comparto mi conocimiento sobre los instrumentos (“herramientas”) de AA con otros miembros que pueden desconocerlos?
Quinta Tradición: Cada grupo tiene un solo objetivo primordial: llevar el mensaje al alcohólico que aún está sufriendo.
1. ¿Alguna vez utilizo la excusa de que “yo no soy un grupo, por lo tanto esta o aquella Tradición no se aplica en mi caso”?
2. ¿Estoy dispuesto a explicarle firmemente a un principiante los límites de la ayuda que ofrece AA, incluso si se enfurece porque no le presto dinero?
3. ¿Me he aprovechado del hecho de ser miembro de AA para pedirle un favor especial a un compañero?
4. ¿Estoy dispuesto a practicar el Paso Doce con el próximo recién llegado que aparezca sin tomar en cuenta quién es, ni qué provecho puedo sacar?
5. ¿Ayudo a mi grupo de cualquier forma posible a cumplir nuestro propósito primordial?
6. ¿Me acuerdo de que los veteranos de AA también pueden ser alcohólicos que todavía sufren? ¿Trato al mismo tiempo de ayudarlos y de aprender de ellos?
Sexta Tradición: Un grupo de AA nunca debe respaldar, financiar o prestar el nombre de AA a ninguna entidad allegada o empresa ajena, para evitar que los problemas de dinero, propiedad y prestigio nos desvíen de nuestro objetivo primordial.
1. ¿Los miembros de mi grupo y yo deberíamos recaudar fondos para donar varias camas al hospital de nuestra localidad en nombre de AA?
2. ¿Se aconseja que un grupo alquile un pequeño edificio?
3. ¿Están todos los directivos y miembros de nuestro club local de AA familiarizados con las “Guías para los Clubes” (que se pueden obtener de la OSG)?
4. ¿Debería el secretario de nuestro grupo desempeñar un cargo en el comité consultivo sobre alcoholismo de la municipalidad? 5. Algunos alcohólicos sólo se quedarán en AA si les ofrecemos una sala con TV y una mesa para jugar cartas. Si esto es lo que se necesita para llevarles el mensaje, ¿deberíamos contar con estas cosas?
Séptima Tradición: Cada grupo de AA debe mantenerse completamente a sí mismo, negándose a recibir contribuciones de afuera.
1. Honestamente, ¿hago todo lo que puedo para ayudar a que AA (mi grupo, mi oficina central, mi OSG) pueda mantenerse a sí mismo? ¿Podría poner un poco más de dinero en la canasta en nombre de la persona que todavía no está en condiciones de aportar? ¿Cuán generoso era cuando andaba por los bares?
2. ¿Debería el Grapevine o La Viña vender espacio para publicidad a editoriales y empresas farmacéuticas, con el fin de lograr buenas ganancias y convertirse en una revista más grande, a todo color, con un precio menor?
3. Si la OSG estuviera baja de fondos un año, ¿no sería correcto que el gobierno subsidiara a los grupos de AA en hospitales y cárceles?
4. ¿Es más importante lograr contribuciones fuertes de unas pocas personas, o una contribución menor de la que participen más miembros?
5. ¿Es el informe de un tesorero de grupo un asunto de poca importancia para AA? ¿Qué piensa el tesorero al respecto?
6. ¿Qué tan importante en mi recuperación es sentir respeto hacia mí mismo, en vez de sentirme siempre obligado por haber recibido ayuda?
Octava Tradición: Alcohólicos Anónimos nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros centros de servicio pueden emplear trabajadores especiales.
1. Mi propia conducta, ¿se encuentra descrita cabalmente en las Tradiciones? Si no lo está, ¿qué debo cambiar?
2. Cuando me irrita una Tradición en particular, ¿tomo en consideración de qué manera afecta a otros?
3. ¿Trato a veces de obtener alguna recompensa, incluso si no se trata de dinero, por mis esfuerzos personales en AA?
4. ¿Trato de presentarme en AA como un experto en alcoholismo? ¿En recuperación? ¿En medicina? ¿En sociología? ¿En AA propiamente dicho? ¿En psicología? ¿En asuntos espirituales? ¿O, Dios nos libre, incluso en el tema de la humildad?
5. ¿Hago algún esfuerzo para entender lo que hacen los empleados de AA? ¿Lo que hacen las personas que trabajan en otras organizaciones relacionadas con el alcoholismo? ¿Puedo distinguir claramente entre unos y otros?
6. En mi propia vida en AA, ¿he tenido alguna experiencia que ilustre la sabiduría de esta Tradición?
7. ¿He prestado suficiente atención al libro Doce Pasos y Doce Tradiciones? ¿Al folleto “La Tradición de AA - Cómo se Desarrolló”?
Novena Tradición: AA como tal nunca debe ser organizada; pero podemos crear juntas o comités de servicio que sean directamente responsables ante aquéllos a quienes sirven.
1. ¿Sigo tratando de mandar a todos en AA?
2. ¿Me resisto a ciertos aspectos formales de AA porque temo que son autoritarios?
3. ¿Soy lo suficientemente maduro para entender y utilizar todos los elementos del programa de AA, incluso si nadie me obliga a hacerlo, con un sentido de responsabilidad personal?
4. ¿Soy paciente y humilde en toda labor que realizo en AA?
5. ¿Soy consciente de todos aquellos ante quienes soy responsable cuando hago un trabajo en AA?
6. ¿Por qué razón todos los grupos de AA no requieren su propia constitución y reglamentos?
7. ¿He aprendido a ceder un puesto en AA de buen grado, y a beneficiarme de ello, cuando llega el momento?
8. ¿Qué tiene que ver la rotación con el anonimato? ¿Y con la humildad?
Décima Tradición: Alcohólicos Anónimos no tiene opinión acerca de asuntos ajenos a sus actividades; por consiguiente su nombre nunca debe mezclarse en polémicas públicas.
1. ¿Alguna vez doy la impresión de que verdaderamente existe una “opinión de AA” sobre el Antabuse (medicamento contra la adicción al alcohol), los tranquilizantes, los médicos, los psiquiatras, las iglesias, los hospitales, las cárceles, el alcohol? ¿El gobierno? ¿La legalización de la marihuana? ¿Las vitaminas? ¿Al-Anon? ¿Alateen?
2. ¿Puedo compartir honestamente mi experiencia personal acerca de cualquiera de estos asuntos sin dar la impresión de que estoy expresando la “opinión de AA”?
3. En la historia de AA, ¿qué fue lo que dio origen a nuestra Décima Tradición?
4. ¿He tenido alguna experiencia similar en mi propia vida en AA?
5. ¿Qué sería de AA sin esta Tradición? ¿Dónde me encontraría yo?
6. ¿Estoy violando esta Tradición o cualquier otra Tradición relacionada con ésta de manera sutil y quizás inconsciente?
7. ¿Cómo puedo manifestar el espíritu de esta Tradición en mi vida personal fuera de AA? ¿Y dentro de AA?
Undécima Tradición: Nuestra política de relaciones públicas se basa más bien en la atracción que en la promoción; necesitamos mantener siempre nuestro anonimato personal ante la prensa, la radio y el cine.
1. ¿Promuevo a veces a AA de manera tan fanática que hago que parezca poco atractivo?
2. ¿Tengo cuidado siempre de mantener en absoluta reserva las confidencias que se me hacen como miembro de AA?
3. ¿Soy cuidadoso de no ir revelando nombres de personas en AA, incluso dentro de la comunidad?
4. ¿Siento vergüenza de ser un alcohólico en recuperación?
5. ¿Cómo sería AA si no estuviera guiada por las ideas de la Undécima Tradición? ¿Dónde estaría yo?
6. ¿Es mi sobriedad en AA lo suficientemente atractiva como para que un borracho enfermo desee tener la calidad de vida que tengo?
Duodécima Tradición: El anonimato es la base espiritual de todas nuestras Tradiciones, recordándonos siempre anteponer los principios a las personalidades.
1. ¿Por qué es buena idea anteponer el bienestar común de todos los miembros de AA al bienestar del individuo? ¿Qué me pasaría a mí si AA desapareciese?
2. Cuando no confío en los servidores actuales de AA, ¿quién desearía yo que tuviera la autoridad necesaria para corregirlos?
3. En mis opiniones y comentarios acerca de otros miembros de AA, ¿insinúo que hay otros requisitos para ser miembro aparte del deseo de dejar la bebida?
4. ¿Trato alguna vez de lograr que un grupo de AA se avenga a mis criterios, y no a los suyos propios?
5. ¿Soy personalmente responsable de ayudar a un grupo de AA a cumplir su propósito primordial? ¿Cuáles son mis responsabilidades?
6. Mi conducta personal, ¿refleja o desmiente lo que afirma la Sexta Tradición?
7. ¿Hago todo lo posible por apoyar a AA económicamente? ¿Cuándo fue la última vez que aporté una suscripción a La Viña o al Grapevine anónimamente?
8. ¿Me quejo del comportamiento de ciertos miembros de AA, especialmente si reciben un sueldo por trabajar para AA? ¿Quién me hizo tan inteligente?
9. ¿Cumplo con todas mis responsabilidades para con AA de una forma tal que agrade incluso a mi propia conciencia? ¿De verdad?
10. Las cosas que digo, ¿reflejan siempre la Décima Tradición, o le doy argumentos a las personas que critican a AA?
11. ¿Debería mantener en secreto mi pertenencia a AA, o revelarla en conversaciones privadas cuando ello pueda ayudar a otro alcohólico (y por ende, a mí)? ¿Mi forma de vivir AA es tan atrayente que otros borrachos la encuentran deseable?
12. ¿Cuál es mi verdadera importancia entre los más de dos millones de AAs?
Aunque las Doce Tradiciones no son obligatorias para ningún grupo, una mayoría abrumadora de miembros las han adoptado como base para ampliar las relaciones "internas" y públicas de A.A.
Información Sobre AA
Para cualquier persona nueva que llega a A.A.Para cualquiera que envía gente a A.A.
Esta información es tanto para gente que pueda tener un problema con la bebida como para aquellos que están en contacto con gente que tiene, o se sospecha que tiene, un problema. La mayoría de esta información está disponible con más detalle en la literatura publicada por A.A. World Services, Inc. En el otro lado de esta hoja aparece una lista de los folletos y Guías recomendados. Aquí se explica lo que se puede esperar de Alcohólicos Anónimos. Se describe lo que A.A. es, lo que A.A. hace, y lo que no hace.
¿Qué es A.A.?Alcohólicos Anónimos es una comunidad internacional de hombres y mujeres que en un tiempo tenían un problema con la bebida. No es profesional, es automantenida, no está afiliada a ninguna secta religiosa, es multirracial, apolítica, y puede encontrarse casi en todas partes. Cualquier persona que quiera hacer algo respecto a su problema con la bebida puede hacerse miembro.
Unicidad de propósito y problemas diferentes del alcoholAlgunos profesionales califican el alcoholismo y la adicción a drogas de 'abuso de sustancias' o 'dependencia química'. Por lo tanto, a veces se introduce a A.A. a gente no-alcohólica y se les anima a asistir a las reuniones de A.A. Cualquier persona puede asistir a las reuniones abiertas de A.A. pero solo los que tienen problemas con la bebida pueden asistir a las cerradas.
Un eminente psiquiatra que sirvió como custodio no-alcohólico de la Junta de Servicios Generales de A.A., hizo la siguiente declaración: “La unicidad de propósito es esencial para el tratamiento eficaz del alcoholismo. El motivo para tener tal exagerado enfoque es el de superar la negación. La negación asociada con el alcoholismo es astuta, desconcertante y poderosa y afecta al paciente, a quien lo ayuda, y a la comunidad. A menos que el alcoholismo se mantenga incesantemente en primer plano, otros asuntos usurparán la atención de todos.”
¿Qué es lo que A.A. hace?1. Los miembros de A.A. comparten su experiencia con cualquiera que busque ayuda para su problema con la bebida; dan servicio persona-a-persona o “apadrinan” al alcohólico que llega a A.A. sea cual sea su procedencia.
2. El programa de A.A., enunciado en nuestros Doce Pasos, ofrece al alcohólico una manera de desarrollar una vida satisfactoria sin alcohol.
3. Este programa se discute en las reuniones de los grupos de A.A.
a. Reuniones abiertas de orador—abiertas para alcohólicos y no alcohólicos. (La asistencia a una reunión abierta de A.A. es la mejor forma de enterarse de lo que A.A. es, lo que hace, y lo que no hace.) En las reuniones de orador, los miembros de A.A. “cuentan sus historiales.” Describen sus experiencias con el alcohol, cómo llegaron a A.A., y cómo han cambiado sus vidas como resultado de A.A.
b. Reuniones abiertas de discusión—un miembro habla brevemente sobre su experiencia con la bebida, y luego dirige una discusión sobre la recuperación en A.A. o acerca de cualquier problema relacionado con la bebida que cualquier persona quiera plantear.
(Las reuniones cerradas son para los A.A. o para cualquiera que pueda tener un problema con la bebida.)
c. Reuniones cerradas de discusión—se realizan igual que las discusiones abiertas, pero sólo para alcohólicos o posibles miembros de A.A.
d. Reuniones de Pasos (normalmente cerradas)—discusión sobre uno de los Doce Pasos.
e. Los miembros de A.A. llevan también reuniones a las instituciones de tratamiento y correccionales.
f. Se puede pedir a los miembros de A.A. que hagan reuniones informativas acerca de A.A. como parte de los programas A.S.A.P. (Proyecto de Acción de Seguridad con respecto al Alcohol) y D.W.I. (Manejar bajo los efectos del alcohol). Estas reuniones acerca de A.A. no son reuniones regulares de los grupos de A.A.
Qué es lo que A.A. no haceA.A. no:
1.NO Da a los alcohólicos la motivación inicial para recuperarse.
2.NO Trata de persuadir a los alcohólicos para que se hagan miembros
3.NO Patrocina ni participa en investigaciones
4.NO Guarda registros de asistencia ni historiales
5.NO Está afiliada a “consejos” ni a agencias sociales
6.NO Vigila ni trata de controlar a sus miembros
7.NO Hace pronósticos ni diagnósticos médicos ni psicológicos
8.NO Provee servicios de desintoxicación ni de enfermería,hospitalización,medicinas, o cualquier tratamiento médico o psiquiátrico
9.NO Ofrece servicios religiosos ni organiza/patrocina retiros
10.NO Participa en la educación acerca del alcohol
11. Proporciona servicios de vivienda, alimentación, ropa, dinero, trabajo, ni demás servicios de asistencia social
12.NO Ofrece servicios de consulta doméstica ni profesional
13.NO Acepta dinero por sus servicios, ni contribuciones de fuentes no A.A.
14.NO Suministra cartas de recomendación a las juntas de libertad condicional, abogados, funcionarios de los tribunales
Miembros procedentes de los programas de la corte y de las instituciones de tratamientoEn los últimos años, los grupos de A.A. han dado la bienvenida a muchos miembros nuevos procedentes de los programas de los tribunales y de las instituciones de tratamiento. Algunos han llegado a A.A. voluntariamente; otros, bajo cierto grado de presión. En nuestro folleto “Cómo cooperan los miembros de A.A.,” aparece lo siguiente:
No podemos discriminar en contra de ningún posible miembro de A.A., incluso en el caso de que dicha persona, hombre o mujer, se una a nosotros presionada por un juzgado, por un patrón o por cualquier otra entidad.
Aunque la fuerza de nuestro programa se basa en la naturaleza voluntaria de nuestra calidad de miembros de A.A., en un principio muchos de nosotros asistimos a las reuniones porque nos vimos forzados a ello por otra persona, o por nuestra propia intranquilidad interior. Pero nuestro continuo contacto con A.A. nos enseñó cuál era la verdadera naturaleza de nuestra enfermedad... A.A. no está interesada en quién lo envió. Lo que le preocupa es el bebedor problema... No podemos predecir quién se va a recuperar, ni tampoco tenemos autoridad para decidir cómo otro alcohólico debe tratar de recuperarse.
Prueba de asistencia a las reunionesAlgunas veces, los tribunales piden una prueba de asistencia a las reuniones de A.A.
Algunos grupos, con el consentimiento del posible miembro, hacen que el secretario del grupo de A.A. firme o ponga sus iniciales en el papel suministrado por el tribunal. La persona enviada presenta una identificación y manda por correo el papel al tribunal como prueba de asistencia.
Otros grupos cooperan de diferentes maneras. No hay un procedimiento fijo. En qué forma y hasta qué punto un grupo participa en este proceso depende completamente del grupo en particular.
Esta prueba de asistencia a las reuniones no forma parte del procedimiento de A.A. Cada grupo es autónomo y tiene el derecho de elegir si quiere o no firmar los papeles de los tribunales. En algunas áreas los asistentes presentan ellos mismos la prueba de asistencia, a solicitud de quien los envía, y de esta manera evitan la ruptura de anonimato de los miembros de A.A.
La literatura aprobada por la Conferencia de A.A. está disponible en español, inglés y francés. Para obtener ejemplares adicionales de este documento o un catálogo de literatura, escriban o llamen a la Oficina de Servicios Generales. En el Grapevine de A.A., una revista internacional mensual—también conocida como “nuestra reunión impresa”—aparecen muchas historias interesantes acerca de la recuperación del alcoholismo escritas principalmente por miembros de A.A. Sirve como una buena introducción y un vínculo con la muy diversa comunidad de A.A. y su rica mina de experiencia de recuperación. La revista en español, La Viña, se publica cada dos meses.
Para información sobre A.A. en Chile (56) (02) 777 1010
Conclusión
El objetivo primordial de A.A. es llevar su mensaje de recuperación al alcohólico que busca ayuda. Casi todos los tratamientos del alcoholismo tratan de ayudar al alcohólico a mantener su sobriedad. Sea cual sea el camino que sigamos, todos tenemos el mismo destino, la recuperación de la persona alcohólica. Juntos podemos hacer lo que ninguno de nosotros puede hacer solo. Podemos servir como fuente de experiencias personales y como un sistema de apoyo constante a los alcohólicos en recuperación.
Reimpreso con permiso de A.A. World Services, Inc.
Esta información es tanto para gente que pueda tener un problema con la bebida como para aquellos que están en contacto con gente que tiene, o se sospecha que tiene, un problema. La mayoría de esta información está disponible con más detalle en la literatura publicada por A.A. World Services, Inc. En el otro lado de esta hoja aparece una lista de los folletos y Guías recomendados. Aquí se explica lo que se puede esperar de Alcohólicos Anónimos. Se describe lo que A.A. es, lo que A.A. hace, y lo que no hace.
¿Qué es A.A.?Alcohólicos Anónimos es una comunidad internacional de hombres y mujeres que en un tiempo tenían un problema con la bebida. No es profesional, es automantenida, no está afiliada a ninguna secta religiosa, es multirracial, apolítica, y puede encontrarse casi en todas partes. Cualquier persona que quiera hacer algo respecto a su problema con la bebida puede hacerse miembro.
Unicidad de propósito y problemas diferentes del alcoholAlgunos profesionales califican el alcoholismo y la adicción a drogas de 'abuso de sustancias' o 'dependencia química'. Por lo tanto, a veces se introduce a A.A. a gente no-alcohólica y se les anima a asistir a las reuniones de A.A. Cualquier persona puede asistir a las reuniones abiertas de A.A. pero solo los que tienen problemas con la bebida pueden asistir a las cerradas.
Un eminente psiquiatra que sirvió como custodio no-alcohólico de la Junta de Servicios Generales de A.A., hizo la siguiente declaración: “La unicidad de propósito es esencial para el tratamiento eficaz del alcoholismo. El motivo para tener tal exagerado enfoque es el de superar la negación. La negación asociada con el alcoholismo es astuta, desconcertante y poderosa y afecta al paciente, a quien lo ayuda, y a la comunidad. A menos que el alcoholismo se mantenga incesantemente en primer plano, otros asuntos usurparán la atención de todos.”
¿Qué es lo que A.A. hace?1. Los miembros de A.A. comparten su experiencia con cualquiera que busque ayuda para su problema con la bebida; dan servicio persona-a-persona o “apadrinan” al alcohólico que llega a A.A. sea cual sea su procedencia.
2. El programa de A.A., enunciado en nuestros Doce Pasos, ofrece al alcohólico una manera de desarrollar una vida satisfactoria sin alcohol.
3. Este programa se discute en las reuniones de los grupos de A.A.
a. Reuniones abiertas de orador—abiertas para alcohólicos y no alcohólicos. (La asistencia a una reunión abierta de A.A. es la mejor forma de enterarse de lo que A.A. es, lo que hace, y lo que no hace.) En las reuniones de orador, los miembros de A.A. “cuentan sus historiales.” Describen sus experiencias con el alcohol, cómo llegaron a A.A., y cómo han cambiado sus vidas como resultado de A.A.
b. Reuniones abiertas de discusión—un miembro habla brevemente sobre su experiencia con la bebida, y luego dirige una discusión sobre la recuperación en A.A. o acerca de cualquier problema relacionado con la bebida que cualquier persona quiera plantear.
(Las reuniones cerradas son para los A.A. o para cualquiera que pueda tener un problema con la bebida.)
c. Reuniones cerradas de discusión—se realizan igual que las discusiones abiertas, pero sólo para alcohólicos o posibles miembros de A.A.
d. Reuniones de Pasos (normalmente cerradas)—discusión sobre uno de los Doce Pasos.
e. Los miembros de A.A. llevan también reuniones a las instituciones de tratamiento y correccionales.
f. Se puede pedir a los miembros de A.A. que hagan reuniones informativas acerca de A.A. como parte de los programas A.S.A.P. (Proyecto de Acción de Seguridad con respecto al Alcohol) y D.W.I. (Manejar bajo los efectos del alcohol). Estas reuniones acerca de A.A. no son reuniones regulares de los grupos de A.A.
Qué es lo que A.A. no haceA.A. no:
1.NO Da a los alcohólicos la motivación inicial para recuperarse.
2.NO Trata de persuadir a los alcohólicos para que se hagan miembros
3.NO Patrocina ni participa en investigaciones
4.NO Guarda registros de asistencia ni historiales
5.NO Está afiliada a “consejos” ni a agencias sociales
6.NO Vigila ni trata de controlar a sus miembros
7.NO Hace pronósticos ni diagnósticos médicos ni psicológicos
8.NO Provee servicios de desintoxicación ni de enfermería,hospitalización,medicinas, o cualquier tratamiento médico o psiquiátrico
9.NO Ofrece servicios religiosos ni organiza/patrocina retiros
10.NO Participa en la educación acerca del alcohol
11. Proporciona servicios de vivienda, alimentación, ropa, dinero, trabajo, ni demás servicios de asistencia social
12.NO Ofrece servicios de consulta doméstica ni profesional
13.NO Acepta dinero por sus servicios, ni contribuciones de fuentes no A.A.
14.NO Suministra cartas de recomendación a las juntas de libertad condicional, abogados, funcionarios de los tribunales
Miembros procedentes de los programas de la corte y de las instituciones de tratamientoEn los últimos años, los grupos de A.A. han dado la bienvenida a muchos miembros nuevos procedentes de los programas de los tribunales y de las instituciones de tratamiento. Algunos han llegado a A.A. voluntariamente; otros, bajo cierto grado de presión. En nuestro folleto “Cómo cooperan los miembros de A.A.,” aparece lo siguiente:
No podemos discriminar en contra de ningún posible miembro de A.A., incluso en el caso de que dicha persona, hombre o mujer, se una a nosotros presionada por un juzgado, por un patrón o por cualquier otra entidad.
Aunque la fuerza de nuestro programa se basa en la naturaleza voluntaria de nuestra calidad de miembros de A.A., en un principio muchos de nosotros asistimos a las reuniones porque nos vimos forzados a ello por otra persona, o por nuestra propia intranquilidad interior. Pero nuestro continuo contacto con A.A. nos enseñó cuál era la verdadera naturaleza de nuestra enfermedad... A.A. no está interesada en quién lo envió. Lo que le preocupa es el bebedor problema... No podemos predecir quién se va a recuperar, ni tampoco tenemos autoridad para decidir cómo otro alcohólico debe tratar de recuperarse.
Prueba de asistencia a las reunionesAlgunas veces, los tribunales piden una prueba de asistencia a las reuniones de A.A.
Algunos grupos, con el consentimiento del posible miembro, hacen que el secretario del grupo de A.A. firme o ponga sus iniciales en el papel suministrado por el tribunal. La persona enviada presenta una identificación y manda por correo el papel al tribunal como prueba de asistencia.
Otros grupos cooperan de diferentes maneras. No hay un procedimiento fijo. En qué forma y hasta qué punto un grupo participa en este proceso depende completamente del grupo en particular.
Esta prueba de asistencia a las reuniones no forma parte del procedimiento de A.A. Cada grupo es autónomo y tiene el derecho de elegir si quiere o no firmar los papeles de los tribunales. En algunas áreas los asistentes presentan ellos mismos la prueba de asistencia, a solicitud de quien los envía, y de esta manera evitan la ruptura de anonimato de los miembros de A.A.
La literatura aprobada por la Conferencia de A.A. está disponible en español, inglés y francés. Para obtener ejemplares adicionales de este documento o un catálogo de literatura, escriban o llamen a la Oficina de Servicios Generales. En el Grapevine de A.A., una revista internacional mensual—también conocida como “nuestra reunión impresa”—aparecen muchas historias interesantes acerca de la recuperación del alcoholismo escritas principalmente por miembros de A.A. Sirve como una buena introducción y un vínculo con la muy diversa comunidad de A.A. y su rica mina de experiencia de recuperación. La revista en español, La Viña, se publica cada dos meses.
Para información sobre A.A. en Chile (56) (02) 777 1010
Conclusión
El objetivo primordial de A.A. es llevar su mensaje de recuperación al alcohólico que busca ayuda. Casi todos los tratamientos del alcoholismo tratan de ayudar al alcohólico a mantener su sobriedad. Sea cual sea el camino que sigamos, todos tenemos el mismo destino, la recuperación de la persona alcohólica. Juntos podemos hacer lo que ninguno de nosotros puede hacer solo. Podemos servir como fuente de experiencias personales y como un sistema de apoyo constante a los alcohólicos en recuperación.
Reimpreso con permiso de A.A. World Services, Inc.
Etiquetas:
alcohol,
alcoholismo,
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